sábado, 13 de octubre de 2012

Tierra trémula


Recuerdo que mi padre nos cosía la suela de los zapatos cuando estaban de verdad desgastados, nos duraban -supongo- unos meses más. En ése entonces, los cinco de mi familia vivíamos en un par de cuartos y creo que absorbí bastante sobre la urgencia de vivir solo con lo que es necesario ¿Porqué últimamente supuse que necesitaba de más para vivir?. Supe valorar las cosas cuando, mientras estudiaba, comía  al día una gordita y tres tazas de café que le robaba a la señora que me rentaba un cuarto compartido en su casa. 
Nunca he gastado más de lo que tengo en la bolsa, no uso tarjetas de crédito y evito pedir dinero a los bancos...a todos. 
Me gustan las mudanzas.


El sexo siempre fue un tema nulamente abordado durante mi adolescencia y actualmente me cuesta un poco de trabajo relacionarme con la gente; es decir, relacionarme sentimentalmente con la gente. Tuve una crisis de identidad de la cual aún quedan resquicios, mi autoestima es más bien bajo y soy propenso a tener depresiones.  Siempre pienso que ir al mar para escucharlo y sentirlo calmará ésta especie de ansia, pero no me gusta el calor ni puedo ir cada semana al mar. Tengo un problema con el mar.
Perdí la virginidad hasta casi los 24 años, creo. Fue un día de mi cumpleaños, eso si lo recuerdo bien. No me gusta festejar mi cumpleaños ni mucho menos que gente ajena a mi, ajena completamente, venga y me de un abrazo tan frío de lo mecánico diciendo:  "Que te la pases bien". ¡¿Qué les pasa?!
Hace mucho que no abrazo a alguien y sentir al mismo tiempo ésa intensidad,ése estar  tranquilo, mucho menos un beso intenso, de esos que hacen que los labios te tiemblen. No pienso reproducirme, tengo un problema con la proliferación de la raza humana.


Al sonido que se forma solo con dos notas se le llama intervalo; el intervalo a su vez, es el tiempo que nos toma llegar de un punto a otro. Un  intervalo involucra sólo éstos dos puntos, éstos dos únicos sonidos. Si se incorpora un tercer sonido o más, le podemos llamar entonces acorde, que tiene su etimología en "acuerdo"
Mezclar los sonidos puntuales me pareció la forma más hermosa de conjuntar ideas, de acordar algo y tener armonía. Se oye muy optimista pero es que así dice el RAE.
Hace unos días hablábamos sobre la música y un compañero abrió su acordeón sin trastabillar cuando se lo pedimos, los acordeones me recuerdan algo de lo que aún tengo dudas, por eso lo desmenuzo: a-c-o-r-d-e-ó-n.
Yo nunca fui músico.


Cuando  tomé un taller para hacer libro-objeto, del que -vale decirlo- no tenía idea de lo que se trataba,  me dí cuenta de que un milímetro, hasta ése entonces insignificante, es bien determinante en el resultado cuando estás cortando papel. Terminé inundado cuando me dí cuenta de todo lo que podía hacer, de lo que tenía que hacer, entonces rescaté -persuadido por la tallerista- lo que había guardado celosamente, encerrado de manera obsesiva en cajas, cajas dentro de cajas -si, tengo un problema con las cajas- con tal minuciosidad; todos esos objetos se precipitaron sobre  mi como maremotos, fueron como ésas inimaginables cantidades de agua que van y devastan todo cuanto se cruza, pero limpiaron mis ojos. Ajustar ésos milímetros a mi forma de vivir será una buena idea y un ejercicio bien necesario. Me mudé hace una semana.




En éstos últimos meses he coincidido con demasiada gente nueva, a raíz del trabajo que hicimos en la galería y de que he estado trabajando para diferentes proyectos. Bastante gente, toda bien diversa e interesante y aunque termino casi siempre olvidando sus nombres y rostros, me sujeto por ahora a eso porque extiendo mis posibilidades. Mi ánimo no se deteriora, soy libre de sentir y de hacer lo que yo decida y ésa figura de libertad la materializo en forma de aves. Tengo un problema con las aves.



Medusa duerme mientras miro la furiosa ciudad nocturna desde el balcón. 
Y fumo.
Hoy me dedico tiempo.
Hoy descanso.
Hoy que me engulla la vida.


lunes, 3 de septiembre de 2012

no es cierto

No es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto, no es cierto.
Hoy nada es verdad, todo está permitido.

martes, 14 de agosto de 2012

Diseccionar sueños


duermo con un ventilador / cuando los mosquitos vienen a alimentarse
los derrumbes intentan contenerse / los maremotos surgen / sin aviso / las noches silentes que pasan / se desplazan entre lo inerte
yo veo pasar el tiempo / que pasa por sobre mi / desde y a través de la ventana / inerte
últimamente no he podido dormir bien / atrocidades con música de fondo / un indicio de vida por la madrugada que a diario / me hurga / me despierta
frío el sudor / fría la noche
e intento dormir en éste cuarto de 2 x 3 metros / aquí me expando / implosiono / aquí me guardo / aquí me exilio
me pregunto / de verdad / si hay algo que me preocupa / porque aseguro que no 

hace algunos años la vecina tocó a la puerta de ésta misma casa / llegó en bata / un poco alterada / bien despeinada / 11:00 pm 
tuve que recorrer los casi 20 metros del callejón para llegar hasta la puerta / y abrir
aseguró que escuchaba pasos / en las paredes del callejón / pasos en el callejón / pasos en los techos / pasos de nadie
ella tampoco podía dormir / esa noche decidida roció con agua bendita / todo el callejón / y le rezó

tengo un sueño recurrente / comienza siempre con el agua / yo inicio en tierra / me disperso / luego entonces me elevo / vuelo / me vuelvo muy otro / y nado en el viento / en círculos de aire / siento ansia / a veces sexo / me desespero / 
dicen que todo tiene explicación / pero los círculos no tienen fin / y las cosas deben tener un final para ser explicadas

comencé a viajar solo hace relativamente poco tiempo / con la ventaja / de no esperar a nadie
con la desventaja /  de no esperar nada / entre otras varias
ensayo sobre la fragilidad de las relaciones / y siento ganas de quemar / de quemar todos éstos días con sus noches inconclusas
todos juntos / las relaciones y los días / y atrapar el viento / y quemarlo todo también / y salir ligero / y  guardar silencio
no sin temor / si con miedo / pero salir a gritar / sin apologías / sin tantas explicaciones
y así / con esa misma intensidad / quiero sentir el vacío

regresé a ésta casa / que ahora tiene un estudio / desde hace ya casi dos años
los trenes despiertan desde muy temprano / y siempre se me hace tarde / se me hace tarde un poco por premura / un poco por desgana
habito / el hábito de despertar por las noches
la vecina el otro día me dijo / sonrisa en el rostro / y bien calmada / 1:00 pm / que desde aquel día ya no escucha más esos ruidos / yo sigo sin poder dormir

hoy despierto por las noches / miro desde la ventana y aún no amanece







domingo, 22 de julio de 2012

Palin Dromein y 10 toallas.

Me gusta el cine y voy al cine. 
Pude comprobar que hay personas con gustos en común, con ideas en común, con estados de ánimo en común incluso. Es que fui también a una marcha.
Pero es un hecho que las personas tengamos bastantes cosas en común.
Sonreí y de tan amena plática hasta recordé películas y situaciones de las que ya no permanecía casi nada. Uno de repente cree que ya no tiene nada dentro, se siente con nada dentro.
El cine -al igual que la calle- en sí mismos son espacios comunes y soy visitante recurrente de éstos lugares, lugares muy específicos y bien digeridos.

Pienso en la gente que te rodea y éso es lo que personalmente percibo como país, como mi mundo inmediato: Familia, compañeros de trabajo, amigos de clases, toda esa gente que casi a diario veo en las rutas que recorro, en el tren, en el metro, en los camiones, quienes van al mismo bar a la misma hora, quienes coincidimos en la comida, etcétera. 
Nunca nos hablamos pero nos reconocemos. La gente con la que uno converge rutinariamente en los lugares comunes se vuelven como una especie de familia, una otra familia. 
Seguro que si nos vemos en otro lugar que no sea el habitual nos saludaremos con una leve sonrisa.

Los intereses en ocasiones también vienen a ser los mismos o de menos similares.

A veces las miradas después de cruzadas derivan en diálogos e intercambio de ideas. Éso es lo que me encanta de las relaciones humanas en general: el crecimiento horizontal, el reto ideológico. 

Como una línea que viene

Los encuentros fortuitos me encantan por lo súbito, por lo fugaz; siempre tienen esa parte de superficiales pero a la vez bien puntuales, siempre van hacia adelante para algún día quedar atrás. En general me gusta cruzarme con gente, se desvanece lo huraño.

Como una línea que va.

De los últimos días me quedo con los palíndromos. 
En realidad me doy cuenta de la heterogeneidad, hay tanta diversidad como personas en las calles, incluso hay más de lo que uno podría imaginar. 
Ensayo una analogía entre éstas curiosas frases y la gente con la que coincido, evidentemente no tengo intención que mi vida futura tenga la característica etimológica de la palabra palíndromo pero juego con el término, con su significado y con su producto en sí, para ajustarlo a las gentes con las que convivo ahora.

Atrás y adelante.

Casi no he visto a mi hermana últimamente, ella también es un palíndromo; ya no me ha recordado la visita urgente al terapeuta, no sabe que en realidad ella es mi terapeuta
Aunque como alternativa me han asegurado que el morder toallas quita eficazmente el ansia. No tiene nada que ver, pero han de saber que ésto me lo ha asegurado una persona palíndrome con quien un día nos encontramos por la calle. Ella también padece de ansiedad aunque supongo que cada quien la padece diferente.


Hoy me escribo hacia atrás y hacia adelante pero camino -como siempre- en la misma dirección.

viernes, 29 de junio de 2012

Si, pero no.


Escuché sobre la ubicuidad hace ya unos años con un libro que finalmente perdí y que ni era mío.
Tengo el mal hábito de perder mochilas, de olvidar las cosas y el extraño don de alejar a las personas.
También pierdo frecuentemente teléfonos y llaves.
Escuché una vez por la radio que en el mundo hay en realidad millones de gentes perdidas, que a diario miles de personas son reportadas como desaparecidas. 
La verdad es que me asusté un poco cuando leí un artículo sobre the colony collapse disorder.
Pero la gente se desvanece o se vuelve invisible bajo infinidad de situaciones y circunstancias. Se sueltan las manos, así sin más. 
Somos como el sonido que se propaga, que se extiende siempre hasta perderse, con ésa persistencia. 
Nos veo como resonancias, incluso muchas veces impalpables. 

Bueno, en uno de los cuentos del libro prestado, el personaje principal tenía el don de la ubicuidad, parecía divertido. Supongo que al final su condición lo volvió un poco turbio.
Es que no recuerdo bien del final.
Éste supuesto de la omnipresencia me viene de manera recurrente a la mente justo ahora y pienso en el  "si y no" que me remite más bien a la ambigüedad de las cosas y situaciones antes que a la ubicuidad.
Sé, porque lo he visto, que la ambigüedad es una característica común en las personas y que otra de sus acepciones es "movimiento". Así tiene más sentido.
Aunque sería bien maravilloso ser miles de animales; al menos tendría igual de posibilidades para hacer cosas. No preocuparía tanto si en alguno de ésos "yo" llueve o algún otro está ilusionado, si aquel se camina mostrándose indiferente etcétera. 
Todos al mismo tiempo...¿Imaginas tener todos los sentimientos concentrados?
Es sobre ésa ambigüedad en la que puntualizo porque variadas formas me abordaron éstos últimos días. Y eran enormes.
Intento descifrarlo sin lograrlo; es eso que evoca instintivamente algo pero que al mismo tiempo es innombrable. Seguro tiene una definición.
Por el contrario, estoy convencido de que la alteridad es algo que uno mismo debe elegir, detesto que me conviertan en otro o que simplemente omitan mi existencia.

Hace pocos días desprendí ésas figuras...con ayuda de la lluvia.
Subí a la azotea e instalé mi tienda de campaña para pensar según yo. 
Escuché cómo poco a poco se acercaba la lluvia. Ésa mañana las gotas sobre el rostro despertaron mi letargo.
Soltar las manos y manipular las sensaciones para lograr formas diferentes no tiene nada de malo, incluso es vital para el ciclo general de las cosas, para que se renueven.

Claro, por eso llueve.

Ahora las habituales mañanas grises han vuelto y las acojo con una especie de cariño. 
Es como cuando alguno de mis gatos regresa para acomodarse en mis piernas después de días sin vernos. 
Es un cariño tan imperceptible de lo habitual que se ha vuelto. 
Si, extraño con facilidad y esperar no es lo nuestro.
Quizá más bien las mañanas siempre estuvieron ahí, fui yo quien las buscó nuevamente, regresar a un estado original y escuchar el desvanecimiento de la música, escuchar el desvanecerse uno mismo. 
Como humo.. 
Me gustan los colores, pero gris define mejor mi condición que ahora acepto sin premura.



n : ¿Aún llueve allá afuera?
c : Si, y hace frío.
n : Aquí también. 
...
n : Ya no esperes.
...
c : ¿Brindamos?
n : Brindemos

Seguro el futuro será mejor.
Pero hoy no.
No hoy. 

lunes, 18 de junio de 2012

Paredes en el desierto.


"Pérdida total". Pérdida total fue lo primero que escuché por el auricular.
¿A quién le importa una computadora o un teléfono?
Cruzo los brazos.
Resultó más intrigante darme cuenta que uno necesite mucho más de lo que supone para salir de una infinita espiral. Imagino que dos o más es peor.
 Qué curioso, no lo había notado pero es casi imposible.
Es una muy tenue sensación de suciedad y de ausencia la que me visita 

          i n t e r m i t e n t e m e n t e

Alguien lo calificaría como una intervención y no me gusta, de por si la palabra intervención resulta violenta en si misma. 
Pero yo prefiero tener visitas. Mientras, espero.

El tren, como de costumbre, pasa entre cada cinco o diez minutos para llevarte de un punto a otro.
Las palabras de repente brotan y descubren días nuevos, nuevos sueños, nuevas señales.
No está mal tener formas diferentes.
Las miradas se cruzan. Pero estoy casi seguro de que no genero confianza.

-¿Usted ha visto las olas? ¿Verdad que no dañan aunque le demos la espalda, aunque rigurosamente le donemos nuestras ofrendas?
¿Verdad que no?
- Si, si pueden.

No hay paredes, no hay desierto.
Camino, camino, camino.
Nadie está en desacuerdo con el futuro.
Hoy quiero cruzar imperceptible.
¡Salta, salta!

domingo, 27 de mayo de 2012


Saltos y malabares sin red protectora.

Malas noticias desde el aire: Algo venció aquella sensación de fracaso.
Me empujo entre nubes y cauteloso abandono el suelo
Camino con los labios bien apretados, soy de la tierra sus ajenos pasos
No volteo, no voltearé.
Amanecí con zozobra, un poco vulnerable y bastante ansioso: Ésos son los saltos y malabares
Me pregunto si ésta ansiedad -de la que ya sé que es anormal- es inofensiva
Bien advirtieron que esperar no era garantía de nada
Bien avisaron anticipadamente sobre aquello que es pasajero y creo que nadie, nadie podría estar en desacuerdo con el futuro.
¿Porqué me incomoda? ¿Porqué lo percibo difícil?
Me supongo evocando lo que es innombrable pero estoy animado y bajo los brazos: Ésta es la ausencia de red.

Y salto

   a 
       í 
          d 
              a 
            
   i
      b 
           r 
               e 

Olvidé las plumas y percibo sonidos mientras caigo.

Hoy espero que éstos días no terminen.
Hoy el mundo está mejor.