lunes, 31 de octubre de 2011

la noche, esas que parecen interminables

No recuerdo si dije alguna vez algo acerca de una procesión que se hace todos los años el último día de Octubre en el pueblo.

No recuerdo muchas cosas cuando ando histérico.
Hoy ando histérico y un poco patético.
Hoy como cada año desde que murieron mis sobrinas (tampoco recuerdo a cuántos lo he comentado) me uno a la procesión de "Los Farolitos".
Un poco de manera solemne un poco porque me gusta registrar en mi cabeza (y en digital) cierto tipo de cosas.
Ciertos olores y sentimientos en común.
Ésta es una de esas cosas.
Ayer por la noche llegó el pan de muerto, me encanta el pan de muerto.
Ayer por la noche después de dos días de estar trabajando cosas que tenía atrasadas y mismos días sin bañarme me dio el bajón.
A veces siento como si nada de lo que hiciera tuviera un sentido, es de esas veces que en vez de sentirte con coraje hacia "algo" o "alguien" te sabes insignificante.
A veces te descubres diminuto e imperceptible.
Supongo que a veces ése sentir nos invade a todos en algún momento.
Ahora ya no duermo en el puente porque hace más frío que en semanas pasadas, aunque el cielo está más despejado en éstos días.
Estoy a punto de terminar un ejercicio de auto exploración y de registrar "eso" que me gusta, que siempre me ha gustado y que de alguna manera ha permanecido ahí por un buen rato.
"Eso" que en ocasiones he olvidado.
Olvidé incluso por un buen tiempo sonreir, pero resulta que últimamente han sucedido cosas por demás buenas en las personas que están a mi alrededor.
Eso me hace sonreír.
Entiendo ahora ya casi terminado éste ejercicio un poco del porqué ciertas cosas me atraen.
También recordé porque las quise olvidar por un momento.
y olvidé recordarlas
Hoy como cada vez que me da un bajón dormiré pensando que mañana el mundo estará mejor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario