domingo, 25 de septiembre de 2011

sobre la permanencia

Uno de repente se olvida de estar rodeado.
Uno se súbito aparece en algún momento y en algún otro simplemente da la vuelta.
Sin más.

Uno guarda hasta las sevilletas con las que se limpia los labios, esperando que ése momento permanezca.
Pero dejar papeles en el viento para que lleguen a su destinatario pareció ser una mala idea.
De súbito dejamos también de mirar y ocurre incluso que solemos no escuchar lo que está alrededor.

Unos simplemente decidimos estar solos, tirar todo y moverse, siempre moverse
Porque suponemos que el movimiento hace qué este mundo se transforme:
que se nuble
que se ilumine
que arda
que invariablemente mute
Uno supone muchas cosas y terminan siendo solo eso.
Pero las personas no nos pertenecemos ni permanecemos.

cambio-cambiante-cambiado

Unos nos vamos, unos nunca llegamos, hay quienes no deberían regresar y otros no deberían irse.
Yo huyo porque no los veo.

También entiendo con todo esto que no estoy en condiciones de sentir.
¿por qué no llueve?
¿por qué no llueve?
¿por qué no llueve?
¿por qué no llueve?
¿por qué no llueve?
¿por qué no llueve?
¿por qué no llueve?
¿por qué no llueve?
¿por qué no llueve?
¿por qué no llueve?
¿por qué no llueve?

viernes, 9 de septiembre de 2011

¿Caminar en circulo o estar dentro del estómago de un oso polar?

Aseguran que nuestro comportamiento raya en lo irracional cuando nuestro entorno detecta un cambio en el estado de las cosas.
Cuando se percibe la transición repentina de un espacio común a uno desconocido.
Cuando se altera la percepción de las cosas, incluso de situaciones.
Si aunado a eso omitimos alguno de nuestros sentidos, por ejemplo la vista, caminaremos infinitamente en círculos sin saberlo. Aseguran.

Eso lo comprobaron en la antártida.

Creo que no padezco de claustrofobia pero por contradictorio que parezca, siento la sensación más relajante cuando miro paisajes tan vastos, de esos que no les encuentras fin, de esos que hasta se pueden sentir.
Un día andando por carretera vi a una persona caminar sola a través de un valle, nos tomo más de hora y media antes de llegar al siguiente poblado.
Eso me perturbó, ese día no tenía una cámara pero aún tengo esa sensación.
Para mi lo complicado de sentir lo aparentemente infinito es saber darle cara, estimularse, sentirse absorbido y me parece simplemente hermoso.

Eso es como desaparecer lenta, lentamente.

















Tampoco sé qué es el encierro, el verdadero encierro, supongo que no será nada cómodo pero haciendo una analogía sería estar en la misma situación.
Sería estar/andar sin referencia.No puedo explicarlo.

Una vez me platicaron un sueño: Estar en el estómago de un oso polar.
Pero soy una sombra común que ha estado sobre el agua.
Una sombra común que ha visto romper con medios propios sus deseos.
Alguien común que para despedirse sabe que basta con no mirar atrás.

Sé igual que me da nervio descubrirme sin hacer nada, sin querer hacer algo, de hecho cuando eso ocurre me convierto en un tejón enjaulado, me ataca la desesperación, me dan ansias de no sentirme solo, me invade lo que ya perdí y/o lo que nunca tuve.

También leí una vez que "para medir desamores basta el rencor y finalmente no sirve de nada".

viernes, 2 de septiembre de 2011

el musgo, tirarse en elmusgo

Siempre que tengo la oportunidad lo hago, lo palpo, lo olfateo, pero sobre todo me gusta verlo con lupa, con el lente de mi cámara, con microscopios y sin ningún aumento...así directo. me maravilla saber que un ecosistema gira, se desarrolla y que de tan diminuto escapa de nuestro alcance. Me hace recordar que todo muta incesantemente y uno termina tejiéndose a uno mismo (entre dos es peor), tejiendo ideas como ésa de pensar que somos al mismo tiempo igual de diminutos. Nos tejemos y terminamos siendo una bola de estambre sin puntas.
En reposo, así está todo el tiempo...voy y reposo sobre el musgo.