miércoles, 21 de diciembre de 2011

Paisajes sin sonido

Dejar morir las cosas, dejar ir a las personas, olvidar las situaciones: nada eso debería ser tan difícil. 
Debería solo ocurrir y así simplemente fluir, sin eco.
Pero si algo termina tiene sentido y debe tenerlo.
Hoy debería dejar ir todo y alejarme de cualquier miedo, naufragar a las mariposas.
¿Porqué esa necesidad beber agua estancada?
¿qué es lo contrario a una necesidad?

llamada perdida llamada perdida llamada perdida





Del recuento de los últimos días resumo que hubo muchas...bastantes muertes no tan cercanas pero palpables
Me aturde y me duele por mis conocidos.
También murió mi gato.
Días en que las muertes rondan, se agazapan, con la sensualidad de quien se deja ver por espacios cortos.
También sé que debo dejar las situaciones imposibles.
Pregunté con impotencia los porqués de todo esto: No hubo respuesta.
¿Para qué?: No hubo respuesta.
¿Porqué ahora?: No hubo respuesta.
¿Porque a él, a ella, a ellos?: No hubo respuesta.
¿Y yo?: No hubo respuesta.
Aviento piedras al estanque del que bebo, me enjuago el cuerpo que me quema.
Me atavío con un traje de viento, me asusto.
Me asusto porque nada está definido por ahora.
Alguien debió estar en éste mundo antes de todo,
Alguien debió estar aquí.


Miro con la vista de un pájaro
Elijo ser el pez que dibuja círculos de aire.
Defino desde ahora mi posición de muerte hasta que se petrifique la piel.
Para seguir a la manada de lobos que me invaden éstas noches.
Hoy el solsticio me anuncia que debo ver en silencio.
Y que no haga más preguntas.
Y que solo dé la vuelta, simplemente que me vaya.


Hoy dan ganas de olvidarse en cualquier rincón.