sábado, 18 de junio de 2016

Migración hacia todos los posibles puntos



Pensar en lo posible.
Pienso en lo que ahora todavía no es cierto.
Pensar en lo palpable y generarlo.
Generar incluso ésas posibilidades y el futuro mismo.

Es medio día y las moscas rondan justo al centro de la habitación.

Las miro, las sigo.


Al personaje de alguna novela o cuento le aseguraban que las esponjas marinas en realidad no están unidas físicamente, pero que si las rasgara, comenzarían por sí solas a reagruparse.

A unirse.
Un poco poético, pero científicamente éstos conglomerados de células poco organizadas tienen una capacidad de regeneración alta. 
Creo que el autor hablaba de la cohesión entre seres vivos, y la cohesión existe siempre por acuerdo común

¿Alguien sabe porqué las moscas hacen esta especie de danza ritual en medio de la habitación a medio día?

Es que me intriga porque me hace pensar en esferas o núcleos, otras veces en órbitas paralelas.


Lo real, no lo negativo.
Es una burla hacia la identidad que una sociedad haya olvidado tenerla. Una sociedad que por inercia -ya ni por conveniencia- se encamina a la nulidad de raciocinio, intentando obtener o retener la idea del progreso a través de la pertenencia, es una sociedad que comienza a dejar de serla.
Se ha demostrado que en un ambiente hostil, los individuos tendemos -inevitablemente - a la hostilidad. 
Y es tan progresivo que habituarse a ello es impalpable. 
Es la manera en la que estamos y no hay culpa ni justificación. 
Si en algún momento estuviera seguro de que esto fuera perpetuo, le puntualizaría a la gente sobre la ventaja fundamental de ser honestos y congruentes, pues es desde la coherencia y el respeto desde donde surgen las cosas verdaderas y valientes; y es en su utilidad -la utilidad de la valentía- en donde reside un verdadero progreso humano. 
Correspondería entonces con urgencia deshilachar el miedo, comprenderlo y corregirlo en lo posible, pues el miedo no debe existir en las relaciones humanas nombrarlas vitales para contener la inminente falta de comunicación.

El temblor en el cuerpo me hace enmudecer.

Me auto infrinjo calma y placer, 
Me infrinjo de aire y libertad. 





n: ¿Ahí siguen las moscas?
m: ¿En el cuarto?
n: Si.
m: No.

Hoy me vuelvo esa arquitectura sonora y esta vez no, no he sido yo quien ha tocado al mundo.